31.10.06

Theodora

A este oratorio de Handel (estrenado en el Covent Garden de Londres el 16 de marzo de 1750) pertenecen los dos fragmentos musicales que integran Cuchillos en gallinas.
Posteo por ahora las letras originales (en inglés). Y en breve aprenderé a colgar archivos de sonido, así que los tendrán aquí para escucharlos ---

El primero es éste y sucede cuando la Mujer Joven termina de crear su poema, su canción de la tierra está concluida y entonces:
39. Aria
Theodora
Oh, that I on wings could rise,
Swiftly sailing through the skies,
As skims the silver dove!
That I might rest,
For ever blest,
With harmony and love.
Oh, that I on wings. . .
da capo

El segundo fragmento deviene cuando el cielo cae sobre las cabezas o cuando el Molinero, el Labrador y la Mujer Joven deciden - finalmente - ascender:
51. Duet
Theodora
To thee, thou glorious son of worth,
Be life and safety giv'n.

Didymus
To thee, whose virtues suit thy birth,
Be every blessing giv'n.

Both
I hope again to meet on earth,
But sure shall meet in Heav'n.

¿De quién es la música cuando no es de Guillermina?...

... nos preguntan. Y nosotros contestamos:

Georg Friedrich Händel en 1726

George Frideric Handel (Georg Friedrich Händel en alemán) (23 de febrero de 1685 - 14 de abril de 1759) fue un compositor inglés/alemán de música docta barroca. La mayor parte de su vida vivió en Gran Bretaña.

Nació en la ciudad de Halle, ciudad ubicada en el centro este de Alemania, su padre tenía el oficio de barbero y cirujano. Su padre había decidido que su hijo sería un abogado, pero cuando observó el interés de Händel por la música, la cual estudiaba y practicaba en secreto, su padre cambió de idea y se mostró dispuesto a pagarle los estudios de música. De esta forma Händel se convirtió en alumno del principal organista de Halle.(Friedrich Wilhelm Zachau). A la edad de 17 años ya fue nombrado organista de la catedral calvinista de Halle.

Al cabo de un año Händel se marchó a Hamburgo, donde fue admitido como intérprete del violín y del clavecín en la orquesta de la ópera. Al poco tiempo, en 1705 se representó en ese mismo lugar su obra Almira, y pronto después Nero. Al año siguiente aceptó una invitación de viajar a Italia, donde pasó más de tres años. Se representaron obras suyas en Florencia, Roma, Nápoles y Venecia, y al mismo tiempo Händel escribió música nueva, inspirado por la música de aquel país. Sobre todo estudió y perfeccionó la forma de combinar su música con textos en italiano. Merced a la elevada calidad de sus interpretaciones, conoció a importantes músicos y compositores italianos de la época, como Scarlatti, Corelli y Marcello.

En 1710 Händel regresa de Italia y se convierte en el director de orquesta de la corte de Hannover. Un año más tarde se representa su obra Rinaldo en Londres con un considerable éxito. En vista de ello, en 1712 Händel decide establecerse en Inglaterra. Allí recibe el encargo de crear un teatro real de la ópera, que sería conocido también como Royal Academy of Music. Händel escribió 14 óperas para esa institución entre 1720 y 1728, que dieron fama a Händel en todo Europa.

En 1727, Handel se convirtió en ciudadano británico, cambiando la forma como escribía su nombre a "George Frideric Handel".

A partir de 1740 Händel se dedicó a la composición de oratorios, entre ellos El Mesías, que en el siglo XIX se convertiría en la obra coral por excelencia. En 1751 Händel quedó ciego, mientras estaba componiendo el oratorio Jefta. Murió en Londres a los 74 años.

Händel compuso 32 oratorios, 40 óperas, numerosas piezas musicales para misas, 110 cantatas, 20 conciertos, 39 sonatas, fugas y suites, y otras obras orquestales.

29.10.06

La función de ayer

Pude verla: y llegamos al exacto centro: al inicio de la cosa: ahora puedo decir que el espectáculo está armado: luces, sonido, maquinaria y la magia de Gaby, Diego y Juan. La inefable Ana precisa en sus indicaciones y todo empieza a aceitarse: pasé días de zozobra: nada parecía querer unirse a nada: todo se desmembraba y mi tristeza era como la cosecha que la Mujer Joven pide antes de decidir el final: colosal. Pero - gracias a todos nosotros - la cosa se armó. Ahora sí puedo invitar a todos y cada uno a que presencien Cuchillos en gallinas: una de las obras más hermosas que se escribieron en los últimos años y un espectáculo que intenta aproximarse a ella: y debo decir - no tengo más abuelas - que lo logra. Vuelvo a firmar cada segundo de Cuchillos en gallinas: puedo defender cada instante de este espectáculo: ahora sí. Ahora puedo hacerlo. Pasen y vean.

Algunas imágenes

El cielo no es oscuro sobre nuestras cabezas


Una cosecha colosal


La magia del molinero


La canción de la tierra


Los caballos de Pony William


La canción de la tierra


© Ernesto Donegana

28.10.06

René Char

“En mi país no se hacen preguntas a un hombre emocionado”

Gracias, Nico --- otra vez

Dicen de Cuchillos en gallinas:

Algunas imágenes que me quedaron de tu puesta: la mujer cantando –muy potente, increíble --- el molinero soplando su harina, su magia, la palabra --- la sombra del molinero en la pared --- los colores --- el suelo, la tierra: presencia de la tierra –el sudor y la rudeza y el grano y los caballos– versus la intangibilidad, inmaterialidad de las palabras, que la mujer busca por momentos arriba, tratando de hallar en el aire, como de descolgar... frutos, nubes, aves, nada... --- silencios entre palabras, aparición de los cuerpos, silencio de cuerpos y palabras, cuerpos que dicen, cuerpos que se imponen a la palabra, cuerpos que aplastan la palabra, palabra que modifica cuerpos, que estraga, atraviesa, mata, ilumina, estremece.
Sí, y esto sobre todo: lenguaje y silencio. Y entonces también pensamiento y emoción (“pensar con el sentimiento y sentir con el pensamiento” escribió Pessoa). Eso sobre todo, sí, para nosotros, criaturas sensibles a las vibraciones de la lengua, criaturas oyentes en el sentido profundo de la palabra. Sobre todo, para mí, esta obra, eso: una experiencia de la lengua, más vinculada a la poesía o a la música. Es decir: una Experiencia. Y entonces: volver a verla. Una vez y otra. Quiero decir: volver a escucharla. Que vuelvan a atravesarme esos cuchillos. Que mi entendimiento tropiece, que la voluntad de explicar se desgarre y queden estos jirones de la lengua, abismos de silencio para Ver. Y que mis palabras queden, de nuevo, en suspenso, para una vez más, y como siempre, no decirte nada, y decirte todo.

Nicolás Schuff
Gracias, Nico

Solución a los acertijos

aquí están los acertijos: click aquí
La respuesta está en los medios: sí: el estreno fue ayer: 27 de octubre y ésa es la solución a todos los acertijos. Je. Lo logramos, fuimos lento -- pero llegamos.

La Prensa dijo hoy

Una imagen de la puesta en escena / Foto © Ernesto Donegana

EL DIRECTOR PONE EN ESCENA HOY CUCHILLOS EN GALLINAS DE DAVID HARROWER EN EL TEATRO SAN MARTIN

Tantanian enaltece la comunicación

En la Inglaterra profunda, una campesina, su marido, y el hombre que le enseña a leer y escribir a la mujer, dibujan un triángulo que contiene la idea del saber como salvación. Actúan Gaby Ferrero, Juan Minujin y Diego Velázquez.

Decenas y decenas de juncos suspendidos conforman la escenografía de Cuchillos en gallinas del autor escocés David Harrower que hoy, a las 20.30, en la sala Cunill Cabanellas del San Martín, dará a conocer el director Alejandro Tantanian (Los mansos).
Harrower pertenece a esa nueva generación de dramaturgos europeos a los que es muy dificíl permanecer indiferente. Su pieza ambientada en un paisaje rural de la Inglaterra profunda, presenta un triángulo amoroso (que protagonizan los actores Gaby Ferrero, Juan Minujin y Diego Velázquez) entre una campesina, su tosco marido y un molinero, que es odiado por la supersticiosa comunidad en la que viven.
Alejandro Tantanian del que en este momento también puede verse Los mansos en un teatro del Abasto, dice que una versión de esta pieza en formato semimontado, se conoció durante el Festival Internacional de Buenos Aires, en 2003, como parte de un ciclo de intercambio entre autores argentinos e ingleses.
Su autor David Harrower nació en Edimburgo, Escocia, en 1966, es de la misma generación del autor de Trainspotting, Irvine Welsh, “pero nada tiene que ver con él en cuánto a estilo”, dice Tantanian. Cuchillos... es la primera pieza de este autor y se conoció en 1995.

FÁBULA MORAL
“A diferencia de Cuchillos... en la que plantea una original mirada sobre el tema de la creación que no lo asemejan a ninguno de los autores ingleses conocidos, en su última pieza Blackbird se observa un mayor acercamiento a Tom Stoppard o Harold Pinter”.
"Cuchillos en gallinas, es una pieza muy atractiva porque al ser ambientada en un medio rural -agrega el director-, en la que parece que el tiempo se hubiera detenido, le permite tocar ciertas zonas de lo humano, que quizás están muy escondidas detrás del comportamiento burgués, o de aquellos que vivimos en las grandes ciudades. Su obra es una fábula moral, de una gran densidad metafísica”.
“En la pieza no se salva ni se condena a nadie”. sintetiza Tantanian y agrega que “sus personajes se mueven entre la luminosidad y la oscuridad. Cada uno tiene sus motvos para reaccionar de la manera que lo hacen”, explica el director.
Cuando se le consulta a Alejandro Tantanian si Cuchillos en gallinas tiene algo en común con Los mansos en la que sus protagonistas también coinciden en un triángulo amoroso, señala que “las dos piezas tienen que ver con cierta zona de lo espiritual. Dostoievski del que incluí textos en Los mansos es un autor que mantuvo un dialogo enriquecedor en sus relatos que hablan de lo divino y lo humano. Ese pensamiento tan cercano al acto creativo, que lo acerca a zonas metafísicas de la experiencia humana también están presentes en la dramaturgia de Harrower, por eso mi interés en querer hacer esta pieza”.

TRAMA CON LABRADOR
En Cuchillos en gallinas una mujer casada con un labrador desde hace poco tiempo, tiene la obsesión de tratar de encontrar la palabra exacta que defina a los objetos. “En esa duda que plantea el autor aparece la idea de la creación, de bautizar con otros nombres a un objeto con el fin de identificarlo mejor”, sostiene el director.
Sobre la historia que reúne a los personajes, Tantanian señala que “por accidente la mujer se encuentra con el molinero, comienza a frecuentarlo y él le enseña los secretos de la escritura, de ese modo a ella se le revela un mundo nuevo. El molinero a su vez es un ser solitario. No está casado y lee y escribe intensamente. Representa al desclasado porque en una sociedad como esa, ese hombre es dueño de una máquina y está más ligado al capital que a a la pobreza. El marido a su vez conciente esos encuentros entre su mujer y el molinero”.
¿Por qué ese título? “Tiene que ver con el uso que el autor hace del lenguaje, en el que en la mayoría de sus diálogos no aparecen los verbos. Fíjese que no dice "cuchillos matando o atravesando gallinas". Aunque David Harrower hace mucho hincapié en el empleo de la poética del relato, es la acción la que vehiculiza el lenguaje, por eso requiere de los actores un gran trabajo corporal”.
Con asesoría literaria de Josefina Delgado, la iluminación es de Jorge Pastorino, la escenografía y el vestuario son de Oria Puppo y la música de Guillermina Etkin. Las funciones continuarán de miércoles a domingos, a las 20.30.

Juan Carlos Fontana

Ayer en Clarín

INICIACION. Gaby Ferrero y Juan Minujin, protagonizan una historia inquietante en la remota escocia. El lugar de la mujer es lo que se cuestiona al fondo del relato.


Teatro: Estreno en el San Martín
Nombrar el mundo

Desde hoy se verá Cuchillos en gallinas, una obra de David Harrower que dirige Alejandro Tantanian.

La primera puesta en Buenos Aires del escocés David Harrower, se estrenará hoy en la sala Cunill Cabanellas del teatro General San Martín. El espectáculo cuenta con dirección de Alejandro Tantanian y un elenco integrado por Diego Velázquez, Gaby Ferrero y Juan Minujin.

Cuchillos en gallinas, será uno de los último estrenos pautados para la actual temporada del San Martín. La historia de Harrower se ambienta en la Escocia rural del siglo XVIII. Allí, donde prevalecen antiguas costumbres, una joven mujer vive con su marido, Ponny Williams, una relación asfixiante. Ella, sin saber leer ni escribir, intenta buscar las palabras para nombrar al mundo que la rodea. En su cotidianidad, la mujer debe moler el grano y para eso ir al molino, manejado por un enigmático hombre, Gilbert Horn, odiado por toda una aldea dominada por las supersticiones. Pero el encuentro entre la aldeana y el molinero tomará, lentamente, otra forma: la de un aprendizaje vinculado a la emancipación de la mujer mediante la escritura.

La pieza cuenta con iluminación de Jorge Pastorino y la escenografía de Oria Puppo, el equipo de trabajo que habitualmente acompaña a Tantanián. El director de Los mansos y Julia, una tragedia naturalista, que realizó hasta la semana pasada Recital Ibsen, con Alfredo Alcón y Elena Tasisto, realizó la obra en base a la traducción del texto realizada por Rafael Spregelburd y Beatriz Catani.

Harrower ha sido asociado con un nuevo tipo de dramaturgia de lengua inglesa, surgido durante los años noventa, llamado "in-yer-face theatre". Creado por jóvenes dramaturgos, esta estética buscó involucrar y afectar al público presentando materiales vulgares y polémicos. Una de las exponentes de este tipo de teatro ha sido Sarah Kane.

Pero Cuchillos... trabaja sobre una textura de significados nada explícita. Es una obra cargada de elementos simbólicos que discurre demoledoramente sobre el lugar de la mujer.

Quién es
La primera obra de David Harrower

David Harrower (Escocia, 1966) reside en Glasgow. Cuchillos en gallinas es su primera obra. Fue estrenada en el Traverse Theatre de Edimburgo en 1995, obteniendo un gran éxito. En la actualidad trabaja en el Royal Court Theater de Londres.

26.10.06

Hoy en La Nación

Gaby Ferrero y Juan Minujín, en medio de la escenografía de Oria Puppo
Foto: Gentileza Teatro San Martín

Cuchillos en gallinas
El amor en la escena rural
Dirigida por Alejandro Tantanian, se estrenará en el San Martín

Después de varias postergaciones, el sábado se estrenará Cuchillos en gallinas , la obra del escocés David Harrower que dirige Alejandro Tantanian. La obra se ofrecerá en la sala Cunill Cabanellas, del Teatro San Martín.

Para el montaje, el director de Los mansos, Temperley y La escala humana, entre otros brillantes trabajos,convocó a un trío de intérpretes compuesto por Gaby Ferrero, Juan Minujín y Diego Velázquez. Gaby se formó en el taller de Ricardo Bartis y su último trabajo fue Crave . Juan es el talentoso actor que suele participar en los trabajos del grupo El Descueve. Y Diego decididamente brilló en Decidí canción y 23.344 .

Convocados por Tantanian, los tres le dan forma a una historia ambientada en un paisaje rural. Allí se forma un triángulo amoroso cuyas puntas son una joven campesina, su tosco marido y un enigmático molinero. La intensa relación que mantiene con él la campesina desencadena un crimen. Pero al mismo tiempo, ese hecho le permitirá a ella descubrir el lenguaje como una forma de salir de la ignorancia, estimular la imaginación y alcanzar la libertad.

Ese estímulo es el que la hará decir a la campesina un texto como el siguiente: "Cada nombre que conozca me llevará más cerca de Dios. Así es como voy a conocer mejor a Dios. Un charco que puedo ver por debajo. Un árbol cuando lo sacude el viento. Una zanahoria que es más dulce que las otras. La tierra fría bajo una roca. El aliento tibio de un caballo cansado. La cara de un hombre a la tarde después del trabajo. El sonido de una mujer cuando nadie la oye. Sólo cuando lo merezca podré conocer los nombres".

Como el mismo Alejandro Tantanian sostuvo hace poco en un reportaje publicado en esta misma sección, Cuchillos en gallinas "está exactamente en tensión entre una fuerza profundamente material, como de tierra, y algo muy espiritual, como de aire".

Para que esa tensión tome cuerpo en el escenario de la sala más pequeña del San Martín, el director contó con la asesoría literaria de Josefina Delgado, el asesoramiento en magia de Matías Race, la música de Guillermina Etkin, la iluminación de Jorge Pastorino y la escenografía y vestuario de Oria Puppo.

Pastorino y Puppo son dos aliados en las puestas de Tantanian. Sin ir más lejos, él fue el encargado de iluminar al bellísimo espacio en donde se presenta Los mansos que ella desnudó con suma inteligencia.

En tu propia cara

David Harrover nació en Edimburgo, Escocia, en 1966. Cuchillos en gallinas es su primera obra y fue estrenada con gran éxito en Edimburgo, en 1995. Tres años después, Harrover escribió Kill the old, torture their young , texto premiado. Entre su extensa producción dramática, Harrover realizó versiones de Seis personajes en busca de autor , de Pirandello; Ivanov , de Chejov, y Woyzeck , de Büchner, entre otros trabajos.

Su producción ha sido asociada con un tipo de dramaturgia de los años noventa llamada "in-yer-face theatre". Creado por jóvenes dramaturgos, estos trabajos buscan involucrar y afectar al público presentando materiales vulgares y polémicos. En esta categoría se suele incluir a Sarah Kane, a Mark Ravenhill y a Anthony Neilson. De la mano de Tantanian, una de las figuras más significativas de la escena local, el texto de Harrower estallará en la cara de cada uno de los espectadores que se acerquen al San Martín.

25.10.06

San Odrano

Odrano, "noble y sin mancha", abad de Meath, fue uno de los doce que partieron de Loch Foyle a Iona con San Colomba. Adamnan afirma que era de origen bretón. Poco después de desembarcar, sintió Odrano que se acercaba el momento de su muerte y dijo: "Voy a ser el primer cristiano que muera en esta región. San Colomba replicó: "Yo te aseguro que irás al Reino de los Cielos y te prometo que nadie conseguirá una gracia en mi sepulcro sin habértela pedido a tí también". Como San Colomba no quería ver morir a su amigo, le dio inmediatamente la bendición y salió de la casa. Se hallaba paseando en el patio, cuando de repente miró hacia el cielo. Sus acompañantes le preguntaron qué miraba, y Colomba repuso que veía la batalla que se libraba en el aire entre los buenos y los malos espíritus. Agregó que también veía a los Ángeles que llevaban en triunfo el alma de San Odrano al cielo. Así pues, San Odrano fue el primero de los monjes irlandeses que murió y fue sepultado en Iona. El sitio de su sepultura, que se halla en el único cementerio de la isla, se llama "Reilig Orain". Se dice que el santo fundó el monasterio de Leitrioch Odrain (Latteragh de Tipperary). Aunque a esto se reduce todo lo que sabemos sobre él se le celebra como obispo en toda Irlanda.

Acertijos

¿Qué día nació Erasmo de Rotterdam - autor del Elogio a la locura?
¿Qué día de 1986 una concentración de representantes de las principales religiones del mundo se reunió en Asís para rezar por la paz mundial?
¿Qué día de 1990 se descubrió una galaxia 60 veces mayor que la Vía Láctea?
¿Qué día nació Sylvia Plath?
¿Cuándo es San Odrano?

Dice la Real Academia Española

simple
(Del lat. simple, adv. de simplus).

1. adj. Sin composición.

2. adj. Se dice de aquello que, pudiendo ser doble o estar duplicado, no lo es o no lo está. Simple muralla.

3. adj. Sencillo, sin complicaciones ni dificultades.

4. adj. Manso, apacible

Una obra así...

La canción del molinero

© Ernesto Donegana

La cena de ayer

Era evidente el cansancio: la foto la sacó Martín Tufró y estamos (de izquierda a derecha): Guillermina Etkin (la responsable de la música de Cuchillos en gallinas), la mujer Joven Gaby Ferrero, el molinero Juan Minujin, el fotógrafo Ernesto Donegana, el director Alejandro Tantanian y el labrador Diego Velázquez. ¿El lugar? Lalo de Buenos Aires, a la vuelta del San Martín. ¿El cansancio? Primer ensayo con todo: luces, maquinaria, sonido --- Desastroso: como era de esperar. Ja. ¿La celebración? Primera vez que cena el elenco completo y el señor director. Ja otra vez.

¿Cuándo es el estreno?

Pregunta el mundo entero --- y nada responderemos: hartos de anunciar para desanunciar deberemos recurrir a que los medios los enteren. De todas maneras - seguidores de este blog, a ustedes les digo - que se enterarán por este medio el día menos pensado. Paciencia, otra vez, paciencia --- No crean en nada. Es lo mejor.

El ensayo de ayer del fin al comienzo

Antes que el cielo se caiga.

"Mujer estúpida... parada en el campo todo el día."

"Es bueno sentirte, mujer."

"Odiá al hombre..."

"La luna es la luna, no es como queso."

© Ernesto Donegana

Ardua tarea la de ayer --- ensayo y error, ensayo y error, ensayo y error --- pero los resultados lo merecen. Cuchillos en gallinas tiene el espíritu que imaginé: eso cuenta.

19.10.06

Zenón, Zenón qué grande sos...

Esta paradoja nos sirve para pensar que llegaremos al estreno --- ¿o no?

Aquiles el guerrero decide salir a competir en una carrera contra una tortuga. Ya que corre mucho más rápido que ella, y seguro de sus posibilidades, le da una ventaja inicial. Al darse la salida, Aquiles recorre en poco tiempo la distancia que los separaba inicialmente, pero al llegar allí descubre que la tortuga ya no está, sino que ha avanzado, más lentamente, un pequeño trecho. Sin desanimarse, sigue corriendo, pero al llegar de nuevo donde estaba la tortuga, esta ha avanzado un poco más. De este modo, Aquiles no ganará la carrera, ya que la tortuga estará siempre por delante de él.

Actualmente, se conoce que Aquiles realmente alcanzará a la tortuga, ya que una suma de infinitos términos puede tener un resultado finito. Los tiempos en los que Aquiles recorre la distancia que le separa del punto anterior en el que se encontraba la tortuga son cada vez más y más pequeños, y su suma da un resultado finito, que es el momento en que alcanzará a la tortuga.

Que sí, que no...

... parece que ahora no se estrena el 25. Je. ¿Están ansiosos? Nosotros también. Por cábala no les pienso decir cuándo será el estreno. Je. Ah: y los ensayos abiertos de esta semana se suspendieron, así que si tenían ganas de pasarla bien en una sala de teatro este fin de semana: olvíden Cuchillos en gallinas: vayan a ver Los Mansos que está buenísima y en sus últimas funciones 2006. Mientras tanto, las gallinas empollarán cuchillos y saldremos - filosos - a lucirlos cuando toda la maquinaria esté aceitada: paciencia -- paciencia -- paciencia.

Hoy en Ambito Financiero

Diego Velázquez protagonizará «Cuchillos en gallinas»

Presentada como semi-montado en el IV Festival internacional de teatro de Buenos Aires (FIBA), «Cuchillos en gallinas» de David Harrower (Edimburgo, 1966) fue la obra con la que debutó, en 1995, este valioso dramaturgo escocés, también autor de «Kill the old, torture their young», «Presence», «Dark Heart», «Blackbird». Sin embargo, ninguno de estos títulos igualó al éxito obtenido con «Cuchillos en gallinas» («Knives in hens») que ha sido considerada una de las piezas más potentes de la década del '90 en toda Europa.

La versión que se conocerá el jueves 26 de octubre en la Sala Cunill Cabanellas del Teatro San Martín fue dirigida por Alejandro Tantanian y puede considerarse como el lanzamiento oficial de este autor en el circuito teatral porteño.

Dialogamos con uno de los protagonistas de esta nueva puesta, Diego Velázquez, quien viene respaldado por una sólida trayectoria en el medio. Entre sus últimos trabajos se destacan «Decidí canción», que acaba de finalizar su tercera temporada bajo la dirección de Gustavo Tarrío; «23.344» (Centro Cultural Ricardo Rojas, 2004) y el biodrama «El niño en cuestión» (Teatro Sarmiento, 2005) estos dos últimos dirigidos por Ciro Zorzoli.

En «Cuchillos en gallinas» compone a un rústico labrador cuya esposa (Gaby Ferrero) está obsesionada por el lenguaje e intenta encontrarse a sí misma a través de las palabras. Esto la lleva a relacionarse con el molinero del lugar (Juan Minujín) un hombre dotado para la escritura, pero a quien esa comunidad supersticiosa y murmuradora se ha propuesto segregar.

«Esto no es 'El cartero llama dos veces'» -apunta el actor- «Si bien hay un triángulo amoroso que deriva en crimen, el autor recurre a un lenguaje muy poético que lo aleja del típico policial negro al estilo 'mujer encuentra amante y entre los dos matan al marido'. La obra tiene algo de ese género y sus protagonistas son individuos bien concretos y reconocibles, pero no admiten un enfoque psicologista. Ellos hablan de cosas inasibles, del uso del lenguaje y del poder de la palabra.»

Periodista: Para ensayar «Cuchillos...» tuvo que abandonar el elenco de «Rey Lear» ¿Fue provechoso trabajar bajo las órdenes de Jorge Lavelli?

Diego Velázquez: «Rey Lear» fue un proyecto que de entrada vino muy complicado, parecía que estaba maldito. Hubo varias postergaciones, actores que se enfermaron... pero para mí era la posibilidad de conocer a lo que comúnmente se conoce como un «gran director», en este caso Lavelli. Y, además, trabajar en una gran sala como la Martín Coronado y con Alfredo Alcón que después se bajó del proyecto. Más allá de los resultados de la obra, mi encuentro con Lavelli fue una de las cosas más desagradables que me sucedió.

P.: ¿Lo maltrató?

D.V.: Un maltrato total e innecesario. Yo tenía un papel muy secundario (el rey de Francia), pero hasta ese momento siempre había trabajado con directores que apreciaban mi trabajo y que por eso mismo me convocaban. Directores que trabajan junto a sus actores en profundidad y no bajando un saber de enciclopedia que sólo sirve para las entrevistas y nada más. Las entrevistas se leen, pero el teatro es acción. La experiencia que viví con Lavelli no cumplió con mis expectativas, ni de lejos.

P.: Volvamos a «Cuchillos en gallinas» ¿Puede darnos algún ejemplo de esa obsesión por el lenguaje que domina la obra?

D.V.: En la primera escena, la mujer llega alucinada porque vio un charco. Un charco que no es agua barrosa sino de agua cristalina, en el que abajo se ven hojitas. «¿Tenés un nombre para eso?», le pregunta a su marido. «Charco», dice él. «No, no, el nombre correcto», insiste ella. «El nombre correcto es charco. Charco es siemprecharco. Oscuro, claro es lo mismo. No preguntés más». A él no le gusta que ella quiera llegar al fondo del sentido y es muy interesante como estos dos seres tan rústicos, que no saben usar las palabras, traten de desentrañar qué es una metáfora. Esta obra es una joyita.

P.: ¿Cuáles son sus próximos proyectos?

D.V.: Fuimos pre seleccionados con Gustavo Tarrío y Moro Anghileri para el Proyecto Cruce. Vamos a presentar «Supers» que es la proyección de una película sobre superhéroes con los actores haciendo el sonido en vivo. Como muchas de las escenas transcurren en un supermercado queremos montar un autocine en la playa de estacionamiento de un importante supermercado. Empezamos a rodar en febrero ya que el montaje tiene que estar listo para la próxima edición del FIBA (septiembre de 2007).

Entrevista de Patricia Espinosa

17.10.06

Nuestro afiche

Una vez que vean la obra deberán adivinar de quién son las manos que están al lado de cada rostro. Una pista: ningún par de manos pertenece al rostro. Pero de alguna manera el atributo que cada mano sostiene (aún el vacío) será el destino de cada uno de esos rostros. Cuchillos en gallinas trafica la idea del cambio y el devenir otro: en este afiche están encerradas las claves.

14.10.06

Pony William

"No hay castigo, no hay miseria. Es Dios, entonces. Es Dios."

Las raíces del mal

© Carlos Furman

"El mal... ¿Qué otra cosa diría uno de su aldea frente a un hombre que confía en sus ojos y en su lengua? Un hombre que mira despacio y de cerca al mundo porque conoce los nombres de lo que mira. “¿El cielo se está poniendo negro?” No encima mío. Yo vivo bajo un cielo distinto."

La escuela del odio

© Carlos Furman

"Dicen que fue él el que mató a su mujer y al niño que ella paría. Y hay hombres y mujeres desaparecidos que ahora son gatos y cabras y monos. Van de mercado en mercado, durmiendo juntos y cantando para que les den de comer."

La infancia de William

© Carlos Furman

"Antes, me tiraba ahí y los caballos pastaban lento a mi alrededor. Miré hacia arriba una vez y todo lo que es mi cuerpo se había ido de adentro para afuera."

El peso de la tierra

© Carlos Furman

"Puedo comer más de esta comida. Es algo que vas a ver que todos tenemos en común. A todos les gusta comer. No conozco hombre o mujer al que no le guste. Incluso a los de otros lugares, les gusta."

5.10.06

Los porqués

La Medea protagonizada por Inda Ledesma fue el espectáculo que me obligó a hacer teatro de una vez y para siempre: a ella le debo este camino. El olvido se apodera de todo: incluso de los grandes nombres: no quiero volverme sentimental, pero Inda Ledesma está en esta ciudad que nos alberga a todos y cada uno de nosotros y nada sabemos de ella: nada parece importarnos sobre lo que ella hace o piensa o intenta decir. El silencio es la puerta para que las aguas del Leteo se apoderen de las ciudades.

Roberto Villanueva era un artista tan enorme como su timidez. Tuve el privilegio de que dirigiera una obra mía: La tercera parte del mar. Fue un lector único de mi texto. No pudimos hablar demasiado: yo era muy chico y él era muy tímido o al revés. No importa. Sólo sé que me gusta pensar en él cuando dirijo: me gusta pensar en la libertad de Roberto, en la puesta de Las Variaciones Goldberg tan parecida a nada, tan libre. Su gesto era la libertad: y no quiero volverme cursi tampoco, sólo creo que el maestro Villanueva supo decir hasta el último de sus días que el teatro era eso: un profundo y maravilloso juego. Y su espíritu sigue presente. Ansío esa libertad en mí. El amor por la música lo compartimos.

Dedicatoria

A los trabajos y los días de Inda Ledesma.


A la memoria de Roberto Villanueva.

La conjuntivitis del molinero

Así está el bueno de Gilbert Horn: cuidándose los ojos -- fue su hija: la bella Amanda -- o los compañeros de guardería de Amanda los que decidieron sobre la suerte de los ojos del molinero: ahora se queda en casa cuidando el grano de los demás: el molino - mientras tanto - espera que el buen tiempo llegue y que el grano pueda molerse para que la aldea crezca y los ojos curen y el trabajo continúe --- Los médicos le ofrecen días de aislamiento: dicen que es profundamente contagiosa la conjuntivitis del molinero, nosotros creemos que los médicos exageran: y aquí estaremos todos de acuerdos, ¿no? Sólo nos resta esperar a que la conjuntiva del molinero vuelva a ser tan blanca como la harina que del grano se desprende. Los cuchillos de la Mujer se siguen afilando, Pony William - sin percatarse siquiera del peligro conjuntivo - galopa, feliz, en campos futuros.

Algunas preguntas respondidas en Página/12

–¿Se puede decir que la obra de David Harrower Cuchillos en gallinas discurre acerca de la emancipación intelectual de la mujer?

–La pieza de Harrower habla –entre otras cosas– del poder de la palabra. Aquí encarnando en el cuerpo y el espíritu de una mujer. La Mujer Joven de Harrower sufre –en el devenir de la obra– un proceso de iluminación. Y –como todo proceso que conlleve el despertar del espíritu–- deja cuerpos en el camino. Dice la Mujer Joven: “Todo lo que debo hacer es empujar los nombres hasta el fondo de lo que hay como cuando empujo hasta el fondo mi cuchillo en el estómago de una gallina”. Después agrega: “Así es como sé que Dios está allí”. Trata de situarse en el medio, de ser aquel que sabe hundir algo en algo. La Mujer Joven intenta desentrañar el misterio de las cosas yendo más allá del nombre, violentando la cosa para conocer, para rebautizar. Como un niño, desarma el juguete para entender el misterio. Del otro lado de la piel está el nombre, del otro lado de la carne está el misterio, en la sangre están los nombres propios.

–¿De allí el nombre de la pieza?

–La Mujer Joven se transforma en poeta. La obra también cuenta esto: la formación de un poeta. Si el cuchillo se hunde en el estómago de una gallina, la creación estalla. Si más allá de las cosas está el nombre, la única forma de acceder a él es violentando la cosa. Para conocer hay que devorar. Para saber hay que destruir. El saber, entonces, entraña destrucción.

–¿Existe alguna relación con Casa de muñecas, como para vincular a ambos autores?*

–Se podría decir que ambas relatan un proceso de individuación. Tanto Nora como la Mujer Joven recorren en el devenir de las obras el camino que las transforma en personas: abandonan la pluralidad del género para ser singulares, se separan del rebaño para dar cuenta del propio campo: ambas caminan hacia el conocimiento del otro y de sí mismas. Ibsen plantea el problema con las exigencias del naturalismo; Harrower encuentra en la poesía el espacio para narrar su historia. Ibsen se detiene en la ciudad; Harrower prefiere el campo. Ambos entienden que la lucha de cada ser humano es la de poder ser. Y ambos trazan una parábola para dar cuenta de este imprescindible derecho.

* En la nota también se habla del estreno de Recital Ibsen, de ahí el cruce entre ambos autores propuesto por la periodista.

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